Por Artur Felipe Azevedo
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Amados, no creáis a todo espíritu, más si probad si los espíritus son de Dios, porque ya muchos falsos profetas se han levantado en el mundo. (I Juan 4)
El espiritismo, consubstanciado en la Doctrina Espirita, tuvo y tiene como principal misión restablecer la Verdad y revelar aun otras tantas, solo capaces de ser hoy comprendidas en conformidad con el progreso intelecto moral alcanzado por la humanidad después de siglos de lucha contra las tinieblas de la ignorancia.
La Historianos cuenta que la Iglesia Católica lucho por mucho tiempo para que sus dogmas de fe no fuesen afectados por los descubrimientos y avances de la Ciencia, lo que podría comprometer el dominio sobre los fieles y desmantelar su influencia y privilegiada posición económica y política.
Con el Renacimiento, periodo marcado por transformaciones en muchas áreas de la vida humana, que señalan el final de la Edad media y el Inicio de la Edad Moderna, hubo ruptura con las estructuras medievales,marcando grandes avances en las artes, en la filosofía y en las ciencias.
El pensamiento iluminista, a su vez, durante el siglo XVIII, marcó el fin del obscurantismo, inaugurando una nueva era, iluminada por la razón y respeto a la humanidad. Los nuevos descubrimientos de la ciencia, la teoría de la gravitación universal de Isaac Newton yel espíritu de relativismo cultural fomentado por la exploración del mundo aun no conocido fueron también importantes para la eclosión del Iluminismo.
Entre los precursores, se destacaron los grandes racionalistas, como René Descartes y Espinoza,y los filósofos políticos Thomas Hobbes y John Locke. En la época, es igualmente notoria la fe en el poder de la razón humana. Se llegó declarar que, mediante el uso juicioso de la razón, sería posible un progreso sin límites. Sin embargo, más que un conjunto de ideas establecidas, el Iluminismo representaba una actitud, una manera de pensar. De acuerdo con Immanuel Kant, el lema debería ser “Atreverse a conocer”. Surge el deseo de reexaminar y poner en cuestión las ideas y los valores recibidos, con enfoques bien diferentes, de ahí las incoherencias y contradicciones entre los textos desus pensadores. La doctrina de la Iglesia fue duramente atacada, aunque la mayoríade los pensadores no renuncias entotalmente a ella.
Francia tuvo destacado desenvolvimiento en tales ideales y, entre sus pensadores más importantes, figuran Voltaire, Montesquieu, Diderot y Rousseau. Kant, en Alemania, David Hume, en Escocia, Cesar Beccaria, en Italia, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson, en las colonias británicas, figuran entre los mayores exponentes.
Tiempos después, ya con la Iglesia Romana en pleno declive en Europa y con la Inquisición dando sus últimos suspiros, surge Allan Kardec, descubriendo el mundo espiritual, sin fantasías, sin misterios, sin hermetismo, desvelando al mundo la realidad del más allá del túmulo, y presentando una Doctrina eminentemente de origen dogmatico o advenida de puras concepciones humanas de cuño fantasiosa.
No obstantelos esfuerzos de la Espiritualidad Superior para que fuesen logrados tan elevados objetivos, muchos individuos, tal vez confundiendo la nueva situación de libertad del pensamiento, partirán para la reviviscencia de mitos y creencias, en su mayoría advenidos de las eras antiguas del paganismo, en la tentativade conducir a la ausencia del dogmatismo o estructuras religiosas estandarizadas.
Algunos partidarios de esas teorías, la cual podemos llamar de “paganas”, en los tiempos modernos,acreditan haber encontrado, sorprendentemente, en el Espiritismo, la confirmación de sus creencias. Sirviéndose de algunos postulados espiritas,como la comunicabilidad de los espíritus y la reencarnación, pasan tales individuos a transmitir informaciones ya escribir obras que acaban por caer en el gusto de algunos “espiritas”obviamente aun poco versados en la Doctrina, o sea, que nada o poco estudiaron (y entendieron) de la Codificación.
El espíritu Ramatis puede ser anotado como espíritu más citado por los propagadores del neopaganismo en el medio espirita. Defensor de aquello que llama de “universalismocrística”, el espíritu de Ramatis se ha servido de médiums ideológicos adeptosa concepciones paganas que, bien intencionados o no, se sirven del Espiritismo ydel movimiento espirita para divulgar sus ideas. Entre ellos, podemos citar almédium Roger Bottini, que escribe obras romanceadas que versan sobre temáticas en lo mínimo exóticas, tales como:la era de Piscis, civilización atlante, finde los tiempos, etc. Al mismo tiempo, el médium dice recibir revelaciones sobre personajes famososde la antigüedad, como faraones egipcios, legisladores hebreos del porte de Moisés, así como otros en los queno encontramos registros, ya que habían vivido en la Atlántida, Lemuria o alguna civilización legendaria cualquiera. Todo eso señalado por relatos de existencia de dragones, magos negros, energias desconocidas, seres interplanetarios, y todo lo que pueda animar la imaginación del lector. Como de costumbre, con el fin de recoger confianza, el citado autor llega a declararque fue hijo de Allan Kardec en una encarnación pasada, como si tal información, pura y simple, sin cualquier indicio y confirmación, le pudiese conferir alguna extraordinaria concesión. Echa un vistazo a lo que confirma el citado “médium” en su sitio en Internet:
“Más allá de haber vivido en la personalidad de Akhenaton, Allan Kardec fui, también, Atonis, el sacerdote del sol en la Atlántida, y Andrey era su hijo. Luego, por más increíble que eso pueda parecer, Allan Kardec fue mi padre en la extinguida Atlántida y un inolvidable amigo en el antiguo Egipto,durante su reinado como el faraón hijo del Sol.”
Y para da peso a su osada afirmación, trata de acreditar tales informaciones con elauxilio de un espíritu, ya que, para muchos desavisados, basta ser espíritu para poseer toda la sabiduría y conocimientos universales:
“Luego, se loque estoy diciendo. Esas informaciones son obtenidas a través de un proceso de regresión de la memoria conducido por Hermes, que es el mentor espiritual de todos nuestros libros.”
En otro trecho del mismo sitio, el Sr. Bottini aun “revela”:
“ (…) Como yo era el propio Natanael, y viví próximo a Moisés desde los tiempos de la Atlántida,cuando el vivió como Atlas, puedo haber “defendido” de forma exagerada sus actitudes en los eventos de la liberación del pueblo judío de la esclavitud en el Egipto.
La más impactante y sorprendente de todo eso es que tales teorías son presentadas como oriundas de la evolución del pensamiento espirita, aun que colindan frontalmente con los métodos y objetivos de la Doctrina y no hanrecibido, ni de cerca, la confirmación proveniente del control universal.
Frente a todo eso, la advertencia de Erasto, constante en el “Libro de los Mediums”, crece en importancia, ya que, en materia de Espiritismo, el benefactor espiritual afirmaque “es preferible rechazar diez verdades a aceptar una única mentira”. Tal asertiva denota prudencia y criterio para la evaluación de cualquier contenido, más principalmente los de origen mediúmnico.
Como ya tratamos en otras oportunidades, la fascinación de origen mediúmnico es un problema del solicitante, y se ejecuta de las propias dificultades del médium, tornándolo presa fácil de los seudosabios y mistificadores en la erraticidad. Enumeremos algunos de ellas:
1) La vanidad (deseo inmoderado de atraer admiración de los hombres);
2) Orgullo (concepto elevado o exagerado de sí mismo);
3) Narcisismo ( amor excesivo a sí mismo);
4) Egoísmo (exclusivismo que hace al individuo referir todo a sí mismo);
5) Presunción (acto u hecho de presumir; de vanagloriarse; de formar de si gran opinión);
6) Arrogancia (tomar como suyo; atribuir a sí mismo);
7) Ambición (deseo vehemente de fortuna, de gloria, de honras, de poder; codicia)
En lo que tañe específicamente al ítem 7, podemos recientemente verificar que hay médiums (o pseudomédiuns) inclusive organizando excursiones pagadas a Egipto y otros locales tenidos como “especiales”y “místicos” con el fin de alcanzar ventajas pecuniarias, lo que es ciertamente algo lamentable, bajo todos los puntos de vista. El Espiritismo nada tiene que ver con ellos, que se valen de la condición de médiums para adquirirla fama, el dinero y poder.
El papel del verdadero espirita es el de esclarecer, orientar e, inclusive, desenmascarar toda y cualquier iniciativa que viniese a iludir, a engañar o mistificar, una vez que tales actitudes son reprobables y atrasan la marcha evolutiva, tanto de sus víctimas como la de sus ejecutores, así como colaboran para el descredito y la ridicularización de la propia Doctrina Espirita, utilizada por individuos inescrupulosos como paño de fondo para encubrir una serie de intereses ilegítimos.
No solo leamos, más por encima de todo estudiemos la Doctrina Espirita, para que nuestro discernimiento se amplié y podamos inmunizarnos de esas y otras tantas influencias perniciosas que luchan, en las sombras, para el derrocamiento de ese claro conocimiento y sabiduría que resuma del espiritismo.
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Amados, no creáis a todo espíritu, más si probad si los espíritus son de Dios, porque ya muchos falsos profetas se han levantado en el mundo. (I Juan 4)
El espiritismo, consubstanciado en la Doctrina Espirita, tuvo y tiene como principal misión restablecer la Verdad y revelar aun otras tantas, solo capaces de ser hoy comprendidas en conformidad con el progreso intelecto moral alcanzado por la humanidad después de siglos de lucha contra las tinieblas de la ignorancia.
La Historianos cuenta que la Iglesia Católica lucho por mucho tiempo para que sus dogmas de fe no fuesen afectados por los descubrimientos y avances de la Ciencia, lo que podría comprometer el dominio sobre los fieles y desmantelar su influencia y privilegiada posición económica y política.
Con el Renacimiento, periodo marcado por transformaciones en muchas áreas de la vida humana, que señalan el final de la Edad media y el Inicio de la Edad Moderna, hubo ruptura con las estructuras medievales,marcando grandes avances en las artes, en la filosofía y en las ciencias.
El pensamiento iluminista, a su vez, durante el siglo XVIII, marcó el fin del obscurantismo, inaugurando una nueva era, iluminada por la razón y respeto a la humanidad. Los nuevos descubrimientos de la ciencia, la teoría de la gravitación universal de Isaac Newton yel espíritu de relativismo cultural fomentado por la exploración del mundo aun no conocido fueron también importantes para la eclosión del Iluminismo.
Entre los precursores, se destacaron los grandes racionalistas, como René Descartes y Espinoza,y los filósofos políticos Thomas Hobbes y John Locke. En la época, es igualmente notoria la fe en el poder de la razón humana. Se llegó declarar que, mediante el uso juicioso de la razón, sería posible un progreso sin límites. Sin embargo, más que un conjunto de ideas establecidas, el Iluminismo representaba una actitud, una manera de pensar. De acuerdo con Immanuel Kant, el lema debería ser “Atreverse a conocer”. Surge el deseo de reexaminar y poner en cuestión las ideas y los valores recibidos, con enfoques bien diferentes, de ahí las incoherencias y contradicciones entre los textos desus pensadores. La doctrina de la Iglesia fue duramente atacada, aunque la mayoríade los pensadores no renuncias entotalmente a ella.
Francia tuvo destacado desenvolvimiento en tales ideales y, entre sus pensadores más importantes, figuran Voltaire, Montesquieu, Diderot y Rousseau. Kant, en Alemania, David Hume, en Escocia, Cesar Beccaria, en Italia, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson, en las colonias británicas, figuran entre los mayores exponentes.
Tiempos después, ya con la Iglesia Romana en pleno declive en Europa y con la Inquisición dando sus últimos suspiros, surge Allan Kardec, descubriendo el mundo espiritual, sin fantasías, sin misterios, sin hermetismo, desvelando al mundo la realidad del más allá del túmulo, y presentando una Doctrina eminentemente de origen dogmatico o advenida de puras concepciones humanas de cuño fantasiosa.
No obstantelos esfuerzos de la Espiritualidad Superior para que fuesen logrados tan elevados objetivos, muchos individuos, tal vez confundiendo la nueva situación de libertad del pensamiento, partirán para la reviviscencia de mitos y creencias, en su mayoría advenidos de las eras antiguas del paganismo, en la tentativade conducir a la ausencia del dogmatismo o estructuras religiosas estandarizadas.
Algunos partidarios de esas teorías, la cual podemos llamar de “paganas”, en los tiempos modernos,acreditan haber encontrado, sorprendentemente, en el Espiritismo, la confirmación de sus creencias. Sirviéndose de algunos postulados espiritas,como la comunicabilidad de los espíritus y la reencarnación, pasan tales individuos a transmitir informaciones ya escribir obras que acaban por caer en el gusto de algunos “espiritas”obviamente aun poco versados en la Doctrina, o sea, que nada o poco estudiaron (y entendieron) de la Codificación.
El espíritu Ramatis puede ser anotado como espíritu más citado por los propagadores del neopaganismo en el medio espirita. Defensor de aquello que llama de “universalismocrística”, el espíritu de Ramatis se ha servido de médiums ideológicos adeptosa concepciones paganas que, bien intencionados o no, se sirven del Espiritismo ydel movimiento espirita para divulgar sus ideas. Entre ellos, podemos citar almédium Roger Bottini, que escribe obras romanceadas que versan sobre temáticas en lo mínimo exóticas, tales como:la era de Piscis, civilización atlante, finde los tiempos, etc. Al mismo tiempo, el médium dice recibir revelaciones sobre personajes famososde la antigüedad, como faraones egipcios, legisladores hebreos del porte de Moisés, así como otros en los queno encontramos registros, ya que habían vivido en la Atlántida, Lemuria o alguna civilización legendaria cualquiera. Todo eso señalado por relatos de existencia de dragones, magos negros, energias desconocidas, seres interplanetarios, y todo lo que pueda animar la imaginación del lector. Como de costumbre, con el fin de recoger confianza, el citado autor llega a declararque fue hijo de Allan Kardec en una encarnación pasada, como si tal información, pura y simple, sin cualquier indicio y confirmación, le pudiese conferir alguna extraordinaria concesión. Echa un vistazo a lo que confirma el citado “médium” en su sitio en Internet:
“Más allá de haber vivido en la personalidad de Akhenaton, Allan Kardec fui, también, Atonis, el sacerdote del sol en la Atlántida, y Andrey era su hijo. Luego, por más increíble que eso pueda parecer, Allan Kardec fue mi padre en la extinguida Atlántida y un inolvidable amigo en el antiguo Egipto,durante su reinado como el faraón hijo del Sol.”
Y para da peso a su osada afirmación, trata de acreditar tales informaciones con elauxilio de un espíritu, ya que, para muchos desavisados, basta ser espíritu para poseer toda la sabiduría y conocimientos universales:
“Luego, se loque estoy diciendo. Esas informaciones son obtenidas a través de un proceso de regresión de la memoria conducido por Hermes, que es el mentor espiritual de todos nuestros libros.”
En otro trecho del mismo sitio, el Sr. Bottini aun “revela”:
“ (…) Como yo era el propio Natanael, y viví próximo a Moisés desde los tiempos de la Atlántida,cuando el vivió como Atlas, puedo haber “defendido” de forma exagerada sus actitudes en los eventos de la liberación del pueblo judío de la esclavitud en el Egipto.
La más impactante y sorprendente de todo eso es que tales teorías son presentadas como oriundas de la evolución del pensamiento espirita, aun que colindan frontalmente con los métodos y objetivos de la Doctrina y no hanrecibido, ni de cerca, la confirmación proveniente del control universal.
Frente a todo eso, la advertencia de Erasto, constante en el “Libro de los Mediums”, crece en importancia, ya que, en materia de Espiritismo, el benefactor espiritual afirmaque “es preferible rechazar diez verdades a aceptar una única mentira”. Tal asertiva denota prudencia y criterio para la evaluación de cualquier contenido, más principalmente los de origen mediúmnico.
Como ya tratamos en otras oportunidades, la fascinación de origen mediúmnico es un problema del solicitante, y se ejecuta de las propias dificultades del médium, tornándolo presa fácil de los seudosabios y mistificadores en la erraticidad. Enumeremos algunos de ellas:
1) La vanidad (deseo inmoderado de atraer admiración de los hombres);
2) Orgullo (concepto elevado o exagerado de sí mismo);
3) Narcisismo ( amor excesivo a sí mismo);
4) Egoísmo (exclusivismo que hace al individuo referir todo a sí mismo);
5) Presunción (acto u hecho de presumir; de vanagloriarse; de formar de si gran opinión);
6) Arrogancia (tomar como suyo; atribuir a sí mismo);
7) Ambición (deseo vehemente de fortuna, de gloria, de honras, de poder; codicia)
En lo que tañe específicamente al ítem 7, podemos recientemente verificar que hay médiums (o pseudomédiuns) inclusive organizando excursiones pagadas a Egipto y otros locales tenidos como “especiales”y “místicos” con el fin de alcanzar ventajas pecuniarias, lo que es ciertamente algo lamentable, bajo todos los puntos de vista. El Espiritismo nada tiene que ver con ellos, que se valen de la condición de médiums para adquirirla fama, el dinero y poder.
El papel del verdadero espirita es el de esclarecer, orientar e, inclusive, desenmascarar toda y cualquier iniciativa que viniese a iludir, a engañar o mistificar, una vez que tales actitudes son reprobables y atrasan la marcha evolutiva, tanto de sus víctimas como la de sus ejecutores, así como colaboran para el descredito y la ridicularización de la propia Doctrina Espirita, utilizada por individuos inescrupulosos como paño de fondo para encubrir una serie de intereses ilegítimos.
No solo leamos, más por encima de todo estudiemos la Doctrina Espirita, para que nuestro discernimiento se amplié y podamos inmunizarnos de esas y otras tantas influencias perniciosas que luchan, en las sombras, para el derrocamiento de ese claro conocimiento y sabiduría que resuma del espiritismo.
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