Por Gélio Lacerda da Silva
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En la edición de “Los Cuatro Evangelios”, de J. B. Roustaing, de 1920, impresa en Portugal, financiada por la Federación Espirita Brasileña, en el 1ª volumen, a lo largo de las 34 páginas (43 a la 76), a titulo de Prefacio, con el subtitulo “Respuesta al artículo de Allan Kardec (Revista, de junio de 1866)”, se lee la manifestación de "J. B. Roustaing, París 1882”, ofendiendo directamente a Kardec.
El aludido artículo de Kardec, publicado en la “Revista Espirita” de junio de 1886 (y no en 1867, como registra el “Prefacio”), a la que responde Roustaing, se refiere a la apreciación de Kardec sobre “Los Cuatro Evangelios” de Roustaing.
En la “Respuesta al artículo de Allan Kardec”, Roustaing manifiesta su inconformidad por Kardec no haber aceptado su obra, inclusive critica acerbamente a Kardec, como veremos en los trechos que siguen transcritos:
“Aplicando nuestro método de critica al artículo de Junio de 1866 ahí vamos a encontrar todo lo que exponemos para la consideración de los lectores a propósito de la introducción del “Evangelio Según el Espiritismo”. Todo está allá: el fondo, la forma, el ostracismo, la infalibilidad. Es la aplicación del sistema preconcebido que se hace a una obra más “bello entierro de primera clase” que se pudiera desear.” Pág. 47
Vea el lector: en cuanto al propio Roustaing reconoce que Kardec promovió el más “bello entierro de primera clase” de sus libros, los dirigentes de la Federación Espirita Brasileña insisten en estas afirmativas no verídicas:
“En su apreciación a la “Revelación de las Revelaciones”, por ocasión del aparecimiento de esta, Kardec dejo en cuarentena solamente la teoría en cuanto al cuerpo de Jesús, y aprobó todo lo demás”. (“("Enlaces doctrinal", Ismael Gómez Braga, tercera edición, FEB, de 1978, pág. 99).
“En ese mismo artículo, Kardec ni aprobó, ni desaprobó la obra de Roustaing;”. (“Introducción al estudio de la Doctrina Espirita”, la edición, FEB, 19466, pág. 149).
“Y si contrariase “El Libro de los Espíritus” (el propio Kardec dijo que no lo contrariaba), yo jamás lo aceptaría”. (Luciano de los Ángeles, en “Abertura”, Santos-Sp, Junio de 92, pág. 06).
Los roustainguistas febeanos intentan, a cualquier precio, engañar la buena fe de los espiritas transcribiendo este trecho de la apreciación de Kardec a “Los Cuatro Evangelios”, donde se tiene la impresión de que Kardec aprobó la obra de Roustaing, por juzgarla:
“considerable y con el mérito de no estar en contradicción, en cualquiera de sus puntos, con la doctrina enseñada en el “Libro de los Espíritus” y en el de los Mediums… (“Introducción al estudio de la Doctrina Espirita”, 1ª edición, FEB, 1946, pág. 149).
Más Kardec, a continuación, explico su declaración por encima, sobre la cual los roustainguistas se omiten por conveniencia (y deslealtad):
“Dijimos que el libro del Sr. Roustaing no se aparta de los principios del Libro de los Espíritus y de el de los Mediums. Nuestras observaciones son hechas sobre la aplicación, de esos mismos principios, a la interpretación de ciertos hechos”. (Revista Espirita”, Allan Kardec, junio/1866, págs. 188/190, EDICEL).
Adoptar principios idénticos a la interpretación de ciertos hechos no significa llegar a las mismas conclusiones.
Y la prueba de eso está en Kardec llegar a diversas conclusiones de las de Roustaing, aun en su crítica a los libros de Roustaing:
“Y así, por ejemplo, que da a Cristo, en vez de un cuerpo carnal, un cuerpo fluídico concretizado, con todas las apariencias de la materialidad y de hecho un agênere… Sin prejuzgar, diremos que ya fueron hechas objeciones serias a esa teoría y que, en nuestra opinión, los hechos pueden perfectamente ser explicados sin salir de las condiciones de la humanidad corporal”. (en “Revista Espirita” antes citada, págs. 88/190).
Y Kardec también acrecienta razones de orden moral en su refutación a la tesis roustanguista ahora comentada. (“La Génesis” Allan Kardec, Cap. XV, nº 66).
En la “Revista Espirita”, junio/1863, EDICEL, pags.163/166, Kardec, en su artículo “Del principio de la no retrogradación del Espíritu”, contesta otra teoría roustanguista de que la encarnación humana solo se da por castigo.
Uno se pregunta: ¿Se elogió la honestidad de Roustaing al reconocer que Kardec promovió el más “bello entierro de primera clase” de su obra o la inteligencia de febeanos roustainguistas afirmaron que Kardec “no fue ni a favor ni en contra…”?
Kardec, en el final de su critica a los tres volúmenes de “Los Cuatro Evangelios” de Roustaing, escribió: “Hallamos que ciertas partes son desarrolladas muy extensamente, sin provecho para la claridad. A nuestro ver, limitándose a lo estrictamente necesario la obra podría haber sido reducida a dos, o aun mismo a un solo volumen y habría ganado popularidad”. La FEB, entretanto, no pensó así y aumento para cuatro volúmenes la edición hecha a sus expensas, en Portugal, y aun acrecentó las treinta y cuatro páginas de la respuesta ofensiva de Roustaing a Kardec.
En su crítica a los libros de Roustaing, el Codificador del Espiritismo declaró que Roustaing resucitó el docetismo, doctrina surgida poco después de la muerte de Jesús, según, según la cual Jesús vivió en la Tierra, aparentemente, no revistiéndose de un cuerpo carnal sujeto a las contingencias de la vida humana.
La reacción de Roustaing vino violenta:
“El el periódico” La Vérite”, Philalétès habla de “Docetismo”. Allan Kardec se apoderó de esta expresión para aplicarla a nuestra obra.
“Vamos a responder a esa pretensión, a esa insinuación que, si no es intencionada. Si prueba que el autor del sistema preconcebido (¡Kardec!) no conocía la doctrina de los Docetas, pues que la consideraba semejante a la nuestra.
“La revelación fue hecha por los Espíritus Superiores, teniendo en vista la obra de los “Cuatro Evangelios” explicados en espíritu y verdad, está de conformidad con las modernos descubrimientos de la ciencia, con todas las aserciones de los investigadores que vamos a citar. Allan Kardec ignoraba ese hecho o el lo conocía superficialmente, así como no sabía bien lo que era el “Docetismo”. Pag.49
Se Observa que Roustaing llamó a Kardec ignorante por identificar las teorías de Roustaing con el Docetismo, según el “doctrina errónea, falsa y condenada”. Y acusó a Kardec, sin piedad, de apropiarse de la expresión de Philalétès sobre el Docetismo y aun dio a Kardec el titulo peyorativo de “autor del sistema preconcebido”.
Para no alargarnos en las ofensas a Kardec, que pululan en el extenso “prefacio”, citemos apenas este trecho más:
"Es este hombre (Roustaing), de corazón sencillo y espíritu humilde, que Allan Kardec acusa, sin duda inconscientemente, de hacer a Cristo encarnado por el espíritu de un “agênere” y, como el Sr. Philalétès, de cuyas palabras se apropió, de resucitar el “Docetismo”. Ni uno ni otro había leído a Roustaing, ambos eran ignorantes y no culpables, más transmitieron escritos erróneos, lo que constituyo una gran falta. (Nota de los discípulos franceses de Roustaing). “(pag.52)
En las ediciones de “Los Cuatro Evangelios” de Roustaing, que se sucedieron a la de 1920, l FEB, excluyó el “Prefacio” contundente a Kardec, más lamentablemente, nos cuesta decirlo, no lo hizo por respeto a la memoria de Kardec y si, tan solamente, para que, la FEB, no se ahorcase con su propia cuerda.
Estos son los motivos que llevaron a la Federación Espirita Brasileña a no publicar el citado “prefacio” altamente ofensivo a Kardec:
En el libro “Enlaces Doctrinarios” de Ismael Gomes Braga, edición FEB, siempre reeditado, cuyos conceptos allí expandidos reflejan el pensamiento de los directores de la Federación Espirita Brasileña, el “Docetismo” es retirado de los sótanos infestados del navío, donde fue colocado por Roustaing, e instalado en un camarote de 1ª clase.
Véase a continuación:
“El profesor de Escritura Sagrada, Arendzen, de una de las Universidades inglesas, en un estudio del Docetismo, anota un renacimiento de ideas docéticas en círculos espiritas, aunque- dice el-menos fantásticas y extravagantes que las del pasado. Si, nosotros confirmamos, la obra de Roustaing resucitó el pensamiento fundamental del Docetismo- el cuerpo fluídico de Jesús.
“Cumplido, por lo tanto, el Paracleto una de las facetas de su interminable programa esclarecedor y, realmente, sin cualquier extravagancia.” (3ª edición, pág. 148).
Ahí está, querido lector: la Federación Espirita Brasileña excluyó los comentarios insultantes a Kardec, no para reparar la memoria de este, que denigró, más si tan solo para salvar su propia piel, una vez que la FEB, hoy, como vimos antes, reconoce que, “Los Cuatro Evangelios” de Roustaing resucitaron del Docetismo conforme afirmó Allan Kardec!
Fuente: Concienciación Espirita.
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En la edición de “Los Cuatro Evangelios”, de J. B. Roustaing, de 1920, impresa en Portugal, financiada por la Federación Espirita Brasileña, en el 1ª volumen, a lo largo de las 34 páginas (43 a la 76), a titulo de Prefacio, con el subtitulo “Respuesta al artículo de Allan Kardec (Revista, de junio de 1866)”, se lee la manifestación de "J. B. Roustaing, París 1882”, ofendiendo directamente a Kardec.
El aludido artículo de Kardec, publicado en la “Revista Espirita” de junio de 1886 (y no en 1867, como registra el “Prefacio”), a la que responde Roustaing, se refiere a la apreciación de Kardec sobre “Los Cuatro Evangelios” de Roustaing.
En la “Respuesta al artículo de Allan Kardec”, Roustaing manifiesta su inconformidad por Kardec no haber aceptado su obra, inclusive critica acerbamente a Kardec, como veremos en los trechos que siguen transcritos:
“Aplicando nuestro método de critica al artículo de Junio de 1866 ahí vamos a encontrar todo lo que exponemos para la consideración de los lectores a propósito de la introducción del “Evangelio Según el Espiritismo”. Todo está allá: el fondo, la forma, el ostracismo, la infalibilidad. Es la aplicación del sistema preconcebido que se hace a una obra más “bello entierro de primera clase” que se pudiera desear.” Pág. 47
Vea el lector: en cuanto al propio Roustaing reconoce que Kardec promovió el más “bello entierro de primera clase” de sus libros, los dirigentes de la Federación Espirita Brasileña insisten en estas afirmativas no verídicas:
“En su apreciación a la “Revelación de las Revelaciones”, por ocasión del aparecimiento de esta, Kardec dejo en cuarentena solamente la teoría en cuanto al cuerpo de Jesús, y aprobó todo lo demás”. (“("Enlaces doctrinal", Ismael Gómez Braga, tercera edición, FEB, de 1978, pág. 99).
“En ese mismo artículo, Kardec ni aprobó, ni desaprobó la obra de Roustaing;”. (“Introducción al estudio de la Doctrina Espirita”, la edición, FEB, 19466, pág. 149).
“Y si contrariase “El Libro de los Espíritus” (el propio Kardec dijo que no lo contrariaba), yo jamás lo aceptaría”. (Luciano de los Ángeles, en “Abertura”, Santos-Sp, Junio de 92, pág. 06).
Los roustainguistas febeanos intentan, a cualquier precio, engañar la buena fe de los espiritas transcribiendo este trecho de la apreciación de Kardec a “Los Cuatro Evangelios”, donde se tiene la impresión de que Kardec aprobó la obra de Roustaing, por juzgarla:
“considerable y con el mérito de no estar en contradicción, en cualquiera de sus puntos, con la doctrina enseñada en el “Libro de los Espíritus” y en el de los Mediums… (“Introducción al estudio de la Doctrina Espirita”, 1ª edición, FEB, 1946, pág. 149).
Más Kardec, a continuación, explico su declaración por encima, sobre la cual los roustainguistas se omiten por conveniencia (y deslealtad):
“Dijimos que el libro del Sr. Roustaing no se aparta de los principios del Libro de los Espíritus y de el de los Mediums. Nuestras observaciones son hechas sobre la aplicación, de esos mismos principios, a la interpretación de ciertos hechos”. (Revista Espirita”, Allan Kardec, junio/1866, págs. 188/190, EDICEL).
Adoptar principios idénticos a la interpretación de ciertos hechos no significa llegar a las mismas conclusiones.
Y la prueba de eso está en Kardec llegar a diversas conclusiones de las de Roustaing, aun en su crítica a los libros de Roustaing:
“Y así, por ejemplo, que da a Cristo, en vez de un cuerpo carnal, un cuerpo fluídico concretizado, con todas las apariencias de la materialidad y de hecho un agênere… Sin prejuzgar, diremos que ya fueron hechas objeciones serias a esa teoría y que, en nuestra opinión, los hechos pueden perfectamente ser explicados sin salir de las condiciones de la humanidad corporal”. (en “Revista Espirita” antes citada, págs. 88/190).
Y Kardec también acrecienta razones de orden moral en su refutación a la tesis roustanguista ahora comentada. (“La Génesis” Allan Kardec, Cap. XV, nº 66).
En la “Revista Espirita”, junio/1863, EDICEL, pags.163/166, Kardec, en su artículo “Del principio de la no retrogradación del Espíritu”, contesta otra teoría roustanguista de que la encarnación humana solo se da por castigo.
Uno se pregunta: ¿Se elogió la honestidad de Roustaing al reconocer que Kardec promovió el más “bello entierro de primera clase” de su obra o la inteligencia de febeanos roustainguistas afirmaron que Kardec “no fue ni a favor ni en contra…”?
Kardec, en el final de su critica a los tres volúmenes de “Los Cuatro Evangelios” de Roustaing, escribió: “Hallamos que ciertas partes son desarrolladas muy extensamente, sin provecho para la claridad. A nuestro ver, limitándose a lo estrictamente necesario la obra podría haber sido reducida a dos, o aun mismo a un solo volumen y habría ganado popularidad”. La FEB, entretanto, no pensó así y aumento para cuatro volúmenes la edición hecha a sus expensas, en Portugal, y aun acrecentó las treinta y cuatro páginas de la respuesta ofensiva de Roustaing a Kardec.
En su crítica a los libros de Roustaing, el Codificador del Espiritismo declaró que Roustaing resucitó el docetismo, doctrina surgida poco después de la muerte de Jesús, según, según la cual Jesús vivió en la Tierra, aparentemente, no revistiéndose de un cuerpo carnal sujeto a las contingencias de la vida humana.
La reacción de Roustaing vino violenta:
“El el periódico” La Vérite”, Philalétès habla de “Docetismo”. Allan Kardec se apoderó de esta expresión para aplicarla a nuestra obra.
“Vamos a responder a esa pretensión, a esa insinuación que, si no es intencionada. Si prueba que el autor del sistema preconcebido (¡Kardec!) no conocía la doctrina de los Docetas, pues que la consideraba semejante a la nuestra.
“La revelación fue hecha por los Espíritus Superiores, teniendo en vista la obra de los “Cuatro Evangelios” explicados en espíritu y verdad, está de conformidad con las modernos descubrimientos de la ciencia, con todas las aserciones de los investigadores que vamos a citar. Allan Kardec ignoraba ese hecho o el lo conocía superficialmente, así como no sabía bien lo que era el “Docetismo”. Pag.49
Se Observa que Roustaing llamó a Kardec ignorante por identificar las teorías de Roustaing con el Docetismo, según el “doctrina errónea, falsa y condenada”. Y acusó a Kardec, sin piedad, de apropiarse de la expresión de Philalétès sobre el Docetismo y aun dio a Kardec el titulo peyorativo de “autor del sistema preconcebido”.
Para no alargarnos en las ofensas a Kardec, que pululan en el extenso “prefacio”, citemos apenas este trecho más:
"Es este hombre (Roustaing), de corazón sencillo y espíritu humilde, que Allan Kardec acusa, sin duda inconscientemente, de hacer a Cristo encarnado por el espíritu de un “agênere” y, como el Sr. Philalétès, de cuyas palabras se apropió, de resucitar el “Docetismo”. Ni uno ni otro había leído a Roustaing, ambos eran ignorantes y no culpables, más transmitieron escritos erróneos, lo que constituyo una gran falta. (Nota de los discípulos franceses de Roustaing). “(pag.52)
En las ediciones de “Los Cuatro Evangelios” de Roustaing, que se sucedieron a la de 1920, l FEB, excluyó el “Prefacio” contundente a Kardec, más lamentablemente, nos cuesta decirlo, no lo hizo por respeto a la memoria de Kardec y si, tan solamente, para que, la FEB, no se ahorcase con su propia cuerda.
Estos son los motivos que llevaron a la Federación Espirita Brasileña a no publicar el citado “prefacio” altamente ofensivo a Kardec:
En el libro “Enlaces Doctrinarios” de Ismael Gomes Braga, edición FEB, siempre reeditado, cuyos conceptos allí expandidos reflejan el pensamiento de los directores de la Federación Espirita Brasileña, el “Docetismo” es retirado de los sótanos infestados del navío, donde fue colocado por Roustaing, e instalado en un camarote de 1ª clase.
Véase a continuación:
“El profesor de Escritura Sagrada, Arendzen, de una de las Universidades inglesas, en un estudio del Docetismo, anota un renacimiento de ideas docéticas en círculos espiritas, aunque- dice el-menos fantásticas y extravagantes que las del pasado. Si, nosotros confirmamos, la obra de Roustaing resucitó el pensamiento fundamental del Docetismo- el cuerpo fluídico de Jesús.
“Cumplido, por lo tanto, el Paracleto una de las facetas de su interminable programa esclarecedor y, realmente, sin cualquier extravagancia.” (3ª edición, pág. 148).
Ahí está, querido lector: la Federación Espirita Brasileña excluyó los comentarios insultantes a Kardec, no para reparar la memoria de este, que denigró, más si tan solo para salvar su propia piel, una vez que la FEB, hoy, como vimos antes, reconoce que, “Los Cuatro Evangelios” de Roustaing resucitaron del Docetismo conforme afirmó Allan Kardec!
Fuente: Concienciación Espirita.
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