segunda-feira, 28 de janeiro de 2013

Atualizações de "O Blog dos Espíritas"

16:18 Posted by Administrador 2 comments
Informamos aos amigos, visitantes e colaboradores do blog que neste mês de janeiro há muitas atualizações em nosso disco virtual.

Foram adicionadas dissertações de Mestrado e teses de Doutorado sobre a Doutrina Espírita, livros como Obras Póstumas, a gazeta eletrônica Kardec Ponto Com dos jornalistas Carmem e Carlos Barros (janeiro e fevereiro), O Céu e o Inferno em formato MP3 e muitos outros arquivos.

Como acessar nosso disco? É só ir na seção downloads, no menu à direita.


Boa leitura!

El Destino de Los Animales Y La Cuestión de "Perro Intercesor"


Por Artur Felipe Azevedo

El Espiritismo es una doctrina espiritualista de un carácter filosófico y, al mismo tiempo, una ciencia experimental,  según la definición de Allan Kardec. El objeto especial  del Espiritismo es el conocimiento  de las leyes del principio espiritual, siguiéndose de ahí que el conocimiento acerca de los principios de la materia, estudiados  por las ciencias ordinarias, le sirve de  complemento, una vez que el conocimiento  de uno no puede estar completo  sin el conocimiento del otro. De este modo, el Espiritismo y la Ciencia se complementan recíprocamente.

Contrariamente a eso, ciertos simpatizantes de la Doctrina Espirita prefieren renegar de los conocimientos científicos y derivan para la  tentativa de anexar al conocimiento y practicas espiritas conceptos oriundos del Espiritualismo genérico, con lo  que intentan ·enriquecer” el cuerpo doctrinario espirita. De esta forma, pasan a diseminar,  junto a los núcleos espiritas, ideas y conceptos que entran en conflicto con claridad y directamente con los más básicos y elementales principios espiritas, ocasionando así, grandes confusiones entre los simpatizantes de la Doctrina, conduciendo el Movimiento, de manera, subrepticia, a la perdida de unidad y, consecuentemente, provocando desinteligencias entre los adeptos, lo que facilita la formación  y fortalecimiento  de .reductos seitistas. Actúan, por tanto, bajo la apariencia de virus peligrosos, como ya tratamos en el artículo, “Los caballos de Troya  del Espiritismo”.

Una de esas cuestiones elementales a la que nos referimos más arriba es aquella que trata del animal irracional y su destino después de la muerte, así como el grado de evolución al cual pertenecen. Tal asunto es tratado de manera clara en la obra basilar de la Doctrina Espirita, “El Libro de los Espíritus”. En la cuestión 592 hasta la 610, los Espíritus superiores responden a las más variadas preguntas formuladas por el codificador Allan Kardec, donde llegamos a las siguientes conclusiones, que a continuación enumeramos:

1. Los animales poseen instinto, que es una forma rudimentaria de inteligencia, y no son detentores de libre albedrio.

2. Los animales no pueden analizar sus errores y aciertos. Siendo así, no pueden sufrir penas y goces por no tener conciencia de sus actos practicados en el mundo físico. No hay en ellos sentido moral, ya que la inteligencia no se encuentra suficientemente desarrollada para tal;

3. El alma de los animales, después de la muerte del cuerpo, es devuelta rápidamente al mundo físico sea en un planeta u en otro  para que continúen su evolución hasta llegar al estado hominal, donde de ahí en adelante poseer libre albedrio y sufrirán las penas y goces del mundo espiritual.

En “El Libro de los Mediums”, cap. XXV, 283, ítems 36 y 37, también podemos tomar informaciones sobre la cuestión:

4. El principio inteligente que anima al animal queda en estado latente después de la muerte, siendo que espíritus encargados de ese trabajo inmediatamente lo utilizan para animar a otros seres. No les sobra  tiempo disponible para ponerse en relación con otras criaturas. Siendo así, no hay espíritus errantes de animales, más si solamente espíritus humanos.

5. Consecuentemente, no hay animales habitando el mundo espiritual, y no es posible obtener comunicaciones de animales por vía mediúmnica o por cualquier otros medios.

Es eso, pues, resumidamente, lo que enseña el Espiritismo sobre el destino del alma de los animales, así como sus posibilidades  y nivel de adelantamiento.

No en tanto, vuelta y media nos deparamos con declaraciones en evidente contraposición a lo expuesto antes siendo hechas en centros espiritas o presentes en obras que dicen inspirarse en el Espiritismo. Surgen, obviamente, de la mera opinión personal de sus autores, más que son consideradas, por cierto número de desavisados, como enseñanza espirita. Eso ocurre más comúnmente en los núcleos de orientación ramatisista, que se auto titulan “universalistas”, donde se pretende, en todo instante,  “reformar” el Espiritismo a título de “modernidad” y “vanguardismo”. Sin embargo, infelizmente, lo que encontramos en esos reductos es un autentico sincretismo, donde todo se mezcla, sin cualquier criterio de medición de la Verdad. Opiniones individuales se mezclan  con conceptos del orientalismo, cuyas doctrinas jamás formaron un cuerpo uniforme, sumadas a comunicaciones atribuidas a espíritus, que son luego creídas como autenticas y repositorios  de verdades cristalinas, a titulo de contribución al cuerpo doctrinario espirita. Se olvidan, con todo, que el criterio espirita de aceptación de los mensajes oriundos del mundo espiritual debe ser  el de la concordancia universal teniendo como base la propia revelación espirita, toda ella consubstanciada en las obras de la Codificación.

Un ejemplo practico de esa triste realidad ha sido los mensajes atribuidos a un dios griego (¡) pretendidamente recibidos por el “médium universalista” el campesino Roger Bottini, que también dice psicografiar a Ramatis. Ya realizamos un abordaje critico de este caso y asunto en el articulo “Médium “universalista” dice recibir mensajes de el dios griego”- lo cual sugerimos la lectura para mejor comprensión de lo que escribimos -, siendo que, recientemente, nos causo enorme perplejidad el comentario hecho por el Sr. Bottini sobre un supuesto “perro intercesor” llamado Fiel. Según el médium anterior, sus lectores estarían libres para orar al perro y “pedirle auxilio para sus  “animales domésticos” que estén enfermos  o hayan desencarnado. Según el Sr. Bottini, “Fiel es un perro del reino astral muy especial” y “vive junto a  Hermes”, el dios de la mitología griega, y “atenderá a los pedidos hechos a el con mucho amor y cariño”. (…)

Desde este momento, apelamos al lector que analice minuciosamente la declaración mencionada anteriormente  y compare con lo que es enseñado por la Doctrina Espirita. Recordamos que el autor hace palestras en centros espiritas y se dice “espirita universalista” – una manera encontrada de no tener que divulgar fielmente  los principios espiritas y mezclarlos  con todo lo que se le viene a la cabeza. El resultado de eso es que, dentro en breve, ciertamente, tendremos personas que se dicen “espiritas” declarando abiertamente por ahí que oran a un perro, que amorosamente atiende a sus pedidos. La impresión causada, con certeza, será la peor posible, pasando el Espiritismo objetivo de burlas y el descrédito de los que tienen una mínima capacidad de razonamiento y pensamiento crítico.

Según las instrucciones de los Espíritus a Allan Kardec, principalmente las contenidas en la Introducción de “El Evangelio Según el Espiritismo” y en “El Libro de los Mediums”, se hace necesario estar alerta a esos focos de grosería mistificada y aplicar una postura crítica que consiste en separar lo verdadero de lo falso. Es nuestro deber someter al crisol de la razón y de la lógica todas las comunicaciones, sobre todo aquellas que poseen un carácter exótico y exclusivista, generalmente advenidas de individuos vanidosos  que se auto titulan detentores de alguna misión especial o conocimientos inaccesible a la mayoría, que presentan como verdades absolutas. La mayoría de las veces, son víctimas de espíritus mistificadores o seudosabios, que se ornan con nombres pomposos para ganar así mejor la confianza. El mal que tales entidades intentan causar es enorme, porque visan la desfiguración del mensaje espirita, exponiéndolo al ridículo y a la vergüenza  delante de la opinión publica, debilitando, así, los magnos objetivos de esclarecimiento y liberación de la ignorancia propuestos por la Doctrina Espirita. A fin de atenuar la mala impresión que causan, pueden esas entidades espirituales hasta incluso estimular a sus medianeros a erguir alguna obra de caridad o a desenvolver alguna actividad de asistencia social, intentando, así, formar una nube de humo en torno al médium y conseguir la admiración de los incautos que les siguen  los esdrújulos ideales. Tales ideales, actualmente, están generalmente ligados a los conceptos de salvación planetaria, colectiva y/ o individual, donde se insertan “revelaciones” y previsiones sobre futuras hecatombes apocalípticas,  inculcando  que sus seguidores serán salvos en función de sus creencias, oraciones o acciones determinadas por el (s) líder (es) seitistas (s). Todo, obviamente, sugiriendo mucho amor, fraternidad y caridad en frases de hecho, que, en verdad, encubren buenas dosis de presunción, y estimulo al miedo y al misticismo.

El Espiritismo bien estudiado y comprendido es seguramente el mejor antídoto contra tales ilusiones y artimañas, más como cada vez más se ha priorizado la lectura de obras romanceadas  y las de abordaje superficial y simplista de pretendido carácter espirita, dejándose a un lado el estudio serio y metódico de las obras kardecianas, ha crecido el número de adeptos que poco o nada saben sobre la Doctrina, tornándose, así, presas fáciles de los especuladores encarnados y desencarnados.

Ya declaraba Kardec en 1858, en el “Libro de los Mediums”: 

Los Espíritus son las almas de los hombres, y como los hombres no son perfectos, hay también Espíritus imperfectos, cuyo carácter se refleja en las comunicaciones. Es incontestable que hay Espíritus malos, astutos, profundamente hipócritas, contra los cuales debemos prevenirnos.

Herculano Pires, en vista de esos preciosos esclarecimientos, comento, teniendo en mente lo que viene ocurriendo en el movimiento espirita brasileño:

“La maldad de los Espíritus mistificadores ultrapasa algunas veces todo lo que se pueda imaginar. El arte con que asestan sus bacterias y traman  los medios de persuadir sería digna de atención, caso se limitasen  a juegos inocentes. Más las mistificaciones pueden tener consecuencias desagradables para los que no se prevengan. Somos muy felices por poder haber abierto los ojos a tiempo de muchas personas que nos pidieron consejos librándolas de situaciones ridículas  y comprometedoras.

(…) Deben también considerar desde luego sospechosas las predicciones con épocas marcadas y todas las indicaciones precisas referentes a intereses materiales.

Todo cuidado con las providencias prescritas o aconsejadas por los Espíritus, cuando los fines no fueran claramente razonables.

Jamás dejarse ofuscar por los nombres usados por los Espíritus para dar validad a sus palabras.

Desconfiar de las teorias y sistemas científicos osados. En fin, desconfiar de todo lo que se aparte del objetivo moral de las manifestaciones. Podríamos escribir un libro de los más curiosos con las  historias de todas las mistificaciones que han llegado a nuestro conocimiento.

La falta de observación de esas instrucciones han permitido la divulgación y aceptación de numerosas teorías pseudo-científicas en nuestro país y en todo el mundo, que  contribuyen para el descredito del Espiritismo. La vanidad personal de médiums, de estudiosos de la doctrina y hasta aun mismo de intelectuales de valor innegable, estos siempre dispuestos a criticar y a superar a Kardec, ha llevado a esas personas al ridículo, inutilizándolas para el verdadero trabajo de divulgación y orientación. Esas instrucciones deben ser leídas y meditadas por los que desean realmente servir a la causa espirita.”

Siendo así, apreciado lector, si deseamos estar aptos para seguir la causa espirita, tomemos en consideración tales instrucciones, precaviéndonos, así, de los  cebos que dan el aire de gracia en nuestro medio.   Solamente el estudio atento de las obras Kardecianas, sumadas al desenvolvimiento del sentido crítico alentado en la más severa lógica, puede inmunizarnos de esos virus inoculados por los enemigos secretos del Espiritismo y del bien general. Amar al prójimo no es solamente aliviar sus dolores, más si prevenirlas, y eso comienza por liberarlo de todo lo que conduzca al error y a la ilusión, que, consecuentemente, le llevará al sufrimiento. En la ignorancia reposa el origen de todo mal.  

Fonte: Blog Ramatis, sabio o Pseudosabio? - http://espiritismoxramatisismo.blogspot.com.br/2013/01/o-destino-dos-animais-e-questao-do-cao.html

Traducido al español por Merchita 

Reflexões espíritas sobre a Tragédia de Santa Maria


Por Dora Incontri

A tragédia de Santa Maria me leva a algumas reflexões que considero importantes para o movimento espírita.

Recentemente participei de uma banca de doutorado na Universidade Metodista, em que o pesquisador José Carlos Rodrigues, examinou em ampla investigação de campo quais os principais motivos de “conversão”, eu diria, “migração” para o espiritismo, no Brasil. Ganhou disparado a “resposta racional” que a doutrina oferece para os problemas existenciais.

De fato, essa é grande novidade do espiritismo no domínio da espiritualidade: introduzir um parâmetro de racionalidade e distanciar-se dos mistérios insondáveis, que as religiões sempre mantiveram intactos e impenetráveis, sobretudo o mistério da morte.

Entretanto, essa racionalidade, que era realmente a proposta de Kardec, tem sido barateada em nosso meio, como tudo o mais, para tornar-se uma cartilha de respostinhas simples, fechadas e dogmáticas, que os adeptos retiram das mangas sempre que necessário, de maneira triunfante e apressada, muitas vezes, sem respeito pela dor do próximo e sem respeito pelas convicções do outro. Explico-me.

Por exemplo: existe na Filosofia espírita uma leitura de mundo de “causa e efeito”, que traduziram como “lei do karma”, conceito que vem do hinduísmo. Essa ideia é de que nossas ações presentes geram resultados, que colheremos mais adiante ou que nossas dores presentes podem ser explicadas à luz de nossas ações passadas. Mas há muitas variáveis nesse processo: por exemplo, estamos sempre agindo e portanto, sempre temos o poder de modificar efeitos do passado; as dores nem sempre são efeitos do passado, mas sempre são motivos de aprendizado. O sofrimento no mundo resulta das mais variadas causas: má organização social, egoísmo humano, imprevidência… Estamos num mundo de precário grau evolutivo, onde a dor é nossa mestra, companheira e o que muitas vezes entendemos como “punição” é aprendizado de evolução.

O assunto é complexo e pretendo escrever mais profundamente sobre isso. Aqui, apenas gostaria de afirmar que nós espíritas, temos sim algumas respostas racionais, mas elas são genéricas e não podem servir como camisas de força para toda a realidade. Que respostas baseadas em evidências e pesquisas temos, por exemplo, para essas famílias enlutadas com a tragédia de Santa Maria?

• que a morte não existe e que esses jovens continuam a viver e que poderão mais dia, menos dia, dar notícias de suas condições;

• que a morte traumática deixa marcas para quem fica e para quem foi e que todos precisam de amparo e oração;

• que o sofrimento deve ter algum significado existencial, que cada um precisa descobrir e transformá-lo em motivo de ascensão…

• que a fé, o contato com a Espiritualidade, seja ela qual for, dá forças ao indivíduo, para superar um trauma dessa magnitude. 

Não podemos afirmar por que esses jovens morreram. Não devemos oferecer uma explicação pronta, acabada, porque não temos esses dados. Os espíritas devem se conformar com essa impotência momentânea: não alcançamos todas as variáveis de um fato como esse, para podermos oferecer uma explicação definitiva. Havia processos da lei de causa e efeito? Provavelmente sim. Houve falha humana, na segurança? Certamente sim. Qual o significado que essa tragédia terá? Cada pai, cada mãe, cada familiar, cada pessoa envolvida deverá achar o seu significado. Alguns talvez terão notícias de algum evento passado que terá desembocado nesse drama; outros extrairão dessa dor, um motivo de luta para mais segurança em locais de lazer; outros acharão novos valores e farão de seu sofrimento uma bandeira para ajudar outros que estejam no mesmo sofrimento e assim por diante.

Oremos por essas pessoas, ofereçamos nossas melhores vibrações para os que foram e para os que ficaram e ainda para os que se fizeram de alguma forma responsáveis por esse evento trágico. Mas tenhamos delicadeza ao tratar da dor do próximo! Não ofereçamos respostas fechadas, apressadas, categóricas, deterministas. Ofereçamos amor, respeito e àqueles que quiserem, um estudo aberto e não dogmático, da filosofia espírita.

Fonte: http://doraincontri.com/2013/01/28/reflexoes-espiritas-sobre-a-tragedia-de-santa-maria/

sexta-feira, 18 de janeiro de 2013

O destino dos animais e a questão do "cão intercessor"


Por Artur Felipe Azevedo

O Espiritismo é uma doutrina espiritualista de caráter filosófico e, ao mesmo tempo, uma ciência experimental, segundo a definição de Allan Kardec. O objeto especial do Espiritismo é o conhecimento das leis do princípio espiritual, seguindo-se daí que o conhecimento acerca dos princípios da matéria, estudados pelas ciências ordinárias, lhe serve de complemento, uma vez que o conhecimento de um não pode estar completo sem o conhecimento do outro. Deste modo, Espiritismo e Ciência se completam reciprocamente. 

Contrariamente a isso, certos simpatizantes da Doutrina Espírita preferem renegar os conhecimentos científicos e descambam para a tentativa de anexar ao conhecimento e práticas espíritas conceitos oriundos do Espiritualismo genérico, com o que intentam “enriquecer” o corpo doutrinário espírita. Desta forma, passam a disseminar, junto aos núcleos espíritas, ideias e conceitos que conflitam clara e diretamente com os mais básicos e elementares princípios espíritas, ocasionando, assim, grandes confusões entre os simpatizantes da Doutrina, conduzindo o Movimento, de maneira sub-reptícia, à perda de unidade e, consequentemente, provocando desinteligências entre os adeptos, o que facilita a formação e fortalecimento de redutos seitistas. Atuam, portanto, à feição de vírus perigosos, como já tratamos no artigo “Os Cavalos de Troia do Espiritismo”.

Uma dessas questões elementares a que nos referimos acima é aquela que trata do animal irracional e sua destinação após a morte, assim como o grau de evolução ao qual pertencem. Tal assunto é tratado de maneira clara na obra basilar da Doutrina Espírita, “O Livro dos Espíritos”. Da questão 592 até a de número 610, os Espíritos Superiores respondem às mais variadas perguntas formuladas pelo codificador Allan Kardec, onde chegamos às seguintes conclusões, que abaixo enumeramos:

1. Os animais possuem instinto, que é uma forma rudimentar de inteligência, e não são detentores de livre-arbítrio;

2. Os animais não podem analisar seus erros e acertos. Assim sendo, não podem sofrer penas nem gozos por não terem consciência de seus atos praticados no mundo físico. Não há neles senso moral, já que a inteligência não se encontra suficientemente desenvolvida para tal;

3. A alma dos animais, após a morte do corpo, é devolvida rapidamente ao mundo físico, seja em um planeta ou outro para que continuem sua evolução até chegarem ao estado hominal, donde daí para frente possuirão livre-arbítrio e sofrerão as penas e gozos do mundo espiritual. 

Em “O Livro dos Médiuns”, cap. XXV, 283, itens 36 e 37, também podemos colher mais informações sobre a questão:

4. O princípio inteligente que anima o animal fica em estado latente após a morte, sendo que espíritos encarregados desse trabalho imediatamente o utilizam para animar outros seres. Não lhes sobra tempo disponível para se por em relação com outras criaturas. Sendo assim, não há espíritos errantes de animais, mas somente espíritos humanos. 

5. Consequentemente, não há animais habitando o mundo espiritual, e nem é possível obter comunicações de animais por via mediúnica ou por quaisquer outros meios. 

É isso, pois, resumidamente, o que ensina o Espiritismo sobre o destino da alma dos animais, assim como suas possibilidades e nível de adiantamento.

No entanto, volta e meia nos deparamos com declarações em evidente contraposição ao exposto acima sendo feitas em centros espíritas ou presentes em obras que dizem inspirar-se no Espiritismo. Decorrem, obviamente, de mera opinião pessoal de seus autores, mas que são consideradas, por certo número de desavisados, como autêntico ensinamento espírita. Isso ocorre mais comumente nos núcleos de orientação ramatisista, que se auto-intitulam “universalistas”, onde se pretende, a todo instante, “reformar” o Espiritismo a título de “modernidade” e “vanguardismo”. Porém, infelizmente, o que encontramos nesses redutos é um autêntico sincretismo, onde tudo se mistura, sem qualquer critério de aferição da Verdade. Opiniões individuais se mesclam a conceitos do orientalismo, cujas doutrinas jamais formaram um corpo uniforme, somadas a comunicações atribuídas a espíritos, que são logo cridas como autênticas e repositórios de verdades cristalinas, a título de contribuição ao corpo doutrinário espírita. Esquecem-se, contudo, que o critério espírita de aceitação das mensagens oriundas do mundo espiritual deve ser o da concordância universal, tendo como base a própria revelação espírita, toda ela consubstanciada nas obras da Codificação. 

Um exemplo prático dessa triste realidade tem sido as mensagens atribuídas a um deus grego (!) pretensamente recebidas pelo “médium universalista” gaúcho Roger Bottini, que também diz psicografar Ramatis. Já realizamos uma abordagem crítica deste caso e assunto no artigo “Médium ‘universalista’ diz receber mensagens de deus grego”- o qual sugerimos a leitura para melhor entendimento do que agora escrevemos - , sendo que, recentemente, causou-nos enorme perplexidade o comentário feito pelo Sr. Bottini sobre um suposto “cão intercessor” chamado Fiel. Segundo o médium supracitado, seus leitores estariam livres para orar ao cão e “pedir auxílio para seus ‘pets’ que estejam doentes ou tenham desencarnado.” Segundo o sr. Bottini, “Fiel é um cão do reino astral muito especial” e “vive junto a Hermes”, o deus da mitologia grega, e “atenderá aos pedidos feitos a ele com muito amor e carinho”(...) 

Desta feita, apelamos ao leitor que analise minimamente a declaração acima e compare com o que é ensinado pela Doutrina Espírita. Lembramos que o autor faz palestras em centros espíritas e se diz “espírita universalista” – uma maneira encontrada de não ter que divulgar fielmente os princípios espíritas e misturá-los a tudo que lhe venha na cabeça. O resultado disso é que, dentro em breve, certamente, teremos pessoas que se dizem “espíritas” declarando abertamente por aí que oram a um cão, que amorosamente atende aos seus pedidos. A impressão causada, com certeza, será a pior possível, passando o Espiritismo a alvo de chacota e desprestígio por parte daqueles com mínima capacidade de raciocínio e senso crítico.

Segundo as instruções dos Espíritos a Allan Kardec, principalmente as contidas na Introdução de “O Evangelho segundo o Espiritismo” e em “O Livro dos Médiuns”, faz-se necessário estarmos alerta a esses focos de grosseira mistificação e aplicarmos uma postura crítica que consiste em separar o verdadeiro do falso. É nosso dever submeter ao cadinho da razão e da lógica todas as comunicações, sobretudo aquelas que possuem um caráter exótico e exclusivista, geralmente advindas de indivíduos vaidosos que se auto-intitulam detentores de alguma missão especial ou conhecimento inacessível a maioria, que apresentam como verdades absolutas. Na mais das vezes, são vítimas de espíritos mistificadores ou pseudossábios, que se ornam com nomes pomposos para melhor enganar. O mal que tais entidades intentam causar é enorme, porque visam à desfiguração da mensagem espírita, expondo-a ao ridículo e ao vexame perante a opinião pública, enfraquecendo, assim, os magnos objetivos de esclarecimento e libertação da ignorância propostos pela Doutrina. A fim de atenuar a má impressão que causam, podem essas entidades espirituais até estimular seus medianeiros a erguerem alguma obra de caridade ou a desenvolverem alguma atividade de assistência social, intentando, assim, formar uma nuvem de fumaça em torno do médium e angariar a admiração dos incautos que lhes seguem os esdrúxulos ideários. Tais ideários, atualmente, estão geralmente ligados aos conceitos de salvação planetária, coletiva e/ou individual, onde se inserem “revelações” e previsões sobre futuras hecatombes apocalípticas, incutindo que seus seguidores serão salvos em função de suas crenças, preces ou ações determinadas pelo(s) líder(es) seitista(s). Tudo, obviamente, sugerindo muito amor, fraternidade e caridade em frases de efeito, que, na verdade, encobrem boas doses de presunção, e estímulo ao medo e ao misticismo. 

O Espiritismo bem estudado e compreendido é seguramente o melhor antídoto contra tais ilusões e artimanhas, mas como cada vez mais se tem priorizado a leitura de obras romanceadas e as de abordagem superficial e simplista de pretenso caráter espírita, deixando-se de lado o estudo sério e metódico das obras kardecianas, tem crescido o número de adeptos que pouco ou nada sabem sobre a Doutrina, tornando-se, assim, presas fáceis dos espertalhões encarnados e desencarnados. 

Já declarava Kardec em 1858, em “O Livro dos Médiuns”:

Os Espíritos são as almas dos homens, e como os homens não são perfeitos, há também Espíritos imperfeitos, cujo caráter se reflete nas comunicações. É incontestável que há Espíritos maus, astuciosos, profundamente hipócritas, contra os quais devemos nos prevenir.

Herculano Pires, em vista desses preciosos esclarecimentos, teceu comentários, tendo em mente o que vem ocorrendo no movimento espírita brasileiro:

“A malandragem dos Espíritos mistificadores ultrapassa às vezes tudo que se possa imaginar. A arte com que assestam as suas baterias e tramam os meios de persuadir seria digna de atenção, caso se limitassem a brincadeiras inocentes. Mas as mistificações podem ter consequências desagradáveis para os que não se previnam. Somos muito felizes por termos podido abrir os olhos a tempo a muitas pessoas que nos pediram conselhos, livrando-as de situações ridículas e comprometedoras.

(...) Devem também considerar desde logo suspeitas as predições com épocas marcadas e todas as indicações precisas referentes a interesses materiais.

Toda cautela com as providências prescritas ou aconselhadas pelos Espíritos, quando os fins não forem claramente razoáveis.

Jamais se deixar ofuscar pelos nomes usados pelos Espíritos para darem validade as suas palavras.

Desconfiar das teorias e sistemas científicos ousados. Enfim, desconfiar de tudo o que se afaste do objetivo moral das manifestações. Poderíamos escrever um volume dos mais curiosos com as estórias de todas as mistificações que têm chegado ao nosso conhecimento.

A falta de observação dessas instruções tem permitido a divulgação e aceitação de numerosas teorias pseudo-cientificas em nosso país e em todo o mundo, que contribuem para o descrédito do Espiritismo. A vaidade pessoal de médiuns, de estudiosos da doutrina e até mesmo de intelectuais de valor inegável, estes sempre dispostos a criticar e a superar Kardec, tem levado essas pessoas ao ridículo, inutilizando-as para o verdadeiro trabalho de divulgação e orientação. Essas instruções devem ser lidas e meditadas pelos que desejam realmente servir à causa espírita.”

Assim sendo, prezado leitor, se desejamos estar aptos a seguir a causa espírita, levemos em consideração tais instruções, precavendo-nos, assim, dos engodos que dão o ar da graça em nosso meio. Somente o estudo atento das obras kardecianas, somados ao desenvolvimento do senso crítico alicerçado na mais severa lógica, pode imunizar-nos desses vírus inoculados pelos inimigos secretos do Espiritismo e do bem geral. Amar ao próximo não é somente aliviar suas dores, mas preveni-las, e isso começa por libertá-lo de tudo que conduza ao erro e à ilusão, que, consequentemente, levará ao sofrimento. Na ignorância repousa a origem de todo o mal.

Fonte: Blog Ramatis, sábio ou pseudossábio? - http://espiritismoxramatisismo.blogspot.com.br/2013/01/o-destino-dos-animais-e-questao-do-cao.html

quinta-feira, 17 de janeiro de 2013

Estilo das boas comunicações

Revista Espírita, outubro de 1862 - Dissertações espíritas

Buscai, na palavra, a sobriedade e a concisão; poucas palavras, muita coisa. A linguagem é como a harmonia: quanto mais quisermos torná-la rebuscada, menos melodiosa será. A verdadeira ciência é sempre aquela que toca, não alguns sibaritas cheios de si, mas a massa inteligente que desde muito tempo é desviada do caminho do verdadeiro belo, que é o da simplicidade. A exemplo de seu Mestre, os discípulos do Cristo haviam adquirido esse profundo saber de bem falar, com sobriedade e concisão, e seu discurso, como o do Mestre, era marcado por essa delicadeza, por essa profundeza que em nossos dias, numa época em que tudo mente ao nosso redor, ainda fazem as grandes vozes do Cristo e dos apóstolos, modelos inimitáveis de concisão e de precisão.

Mas a verdade desceu do alto. Como os apóstolos dos primeiros dias da era cristã, os Espíritos superiores vêm ensinar e dirigir. O Livro dos Espíritos é toda uma revolução, porque é conciso e sóbrio: poucas palavras, muita coisa; nada de flores de retórica; nada de imagens, mas apenas pensamentos grandes e fortes, que consolam e fortalecem. É por isso que ele agrada, e agrada porque é facilmente compreendido. Eis o cunho da superioridade dos Espíritos que o ditaram.

Por que há tantas comunicações vindas de Espíritos que se dizem superiores, refertas de insensatez, de frases inchadas e floridas, uma página para nada dizer? Tende certeza de que não são Espíritos superiores, mas pseudossábios, que julgam produzir efeito, substituindo por palavras o vazio das ideias, a profundeza do pensamento pela obscuridade. Eles não podem seduzir senão os cérebros ocos como os seus, que tomam o ouropel pelo ouro puro e julgam a beleza da mulher pelo brilho de seus adereços.

Desconfiai, pois, dos Espíritos verbosos, de linguagem empolada e confusa que exige tratos à bola para compreender. Reconhecei a verdadeira superioridade pelo estilo conciso, claro e inteligível sem esforço de imaginação. Não meçais a importância das comunicações por sua extensão, mas pela soma de ideias que encerram em pequeno espaço. Para ter o tipo da superioridade real, contai as palavras e as ideias - refiro-me às ideias justas, sadias e lógicas - e a comparação vos dará a exata medida.

BARBARET (Espírito familiar).

(Sociedade Espírita de Paris, 8 de agosto de 1862 - médium: Sr. Leymarie)

terça-feira, 15 de janeiro de 2013

Roustaing e a personalidade de Jesus


Por Josué de Freitas

Quando estudamos a história do Movimento Espírita, notamos que desde os primórdios de sua formação houve um preparo de terreno para que certas doutrinas estranhas pudessem se instalar no seu contexto existencial. Esse trabalho foi desenvolvido por Espíritos e homens que comungavam entre si um mesmo ideal.

A primeira medida tomada pelos Espíritos envolvidos no processo genésico do sistema espírita, foi criar um único ponto diretor: A Federação Espírita Brasileira - FEB. A segunda, foi dar origem a uma política capaz de sufocar as possibilidades de análise ou crítica, por parte de sociedades espíritas ou pessoas descontentes com procedimentos e práticas. A isto deram o nome de "unificação". Quem estivesse de fora deste contexto, seria considerado herege, obsediado, perigoso etc. A terceira providência foi a de encontrar apoio para essas idéias, junto a líderes e médiuns de destaque. A história mostra como a FEB, valendo-se das lendas que criou em torno de si, e usando o nome do Cristo, conseguiu esse apoio por toda parte. Criou-se assim um movimento filosófico/religioso, orientado por um só espírito (círculo de idéias), fechado a qualquer progresso exterior.

O Movimento Espírita transformou-se num sistema despido de racionalidade. Os simpatizantes que se tornaram trabalhadores e dirigentes de centros espíritas não foram instruídos para raciocinarem em termos kardequianos, pois sua formação se dá de maneira aleatória. Um ambiente psicológico com essas características seria favorável para absorver qualquer tese que viesse revestida de aparente lógica ou santidade.

No passado, alguns intelectuais ligados à FEB foram responsáveis pela introdução das teses irracionais de Jean Baptiste Roustaing no sistema espírita. Reflexos dessas idéias podem ser encontrados no trabalho de médiuns de expressão e mesmo nos discursos de oradores e líderes espíritas conhecidos.

Ao contrário do que muitos pensam, o problema "Roustaing" tem pouco a ver com a edição dos livros pela FEB. Este é o menor dos males. O que sempre escapou aos que se opuseram à Casa Máter do Espiritismo, foi o fato de que havia por trás dessas obras uma política doutrinária de estreita ligação com o Catolicismo e que essa mentalidade estava presente em quase todos os segmentos do Movimento Espírita.

Certamente não se deve assumir uma posição contra a Federação Espírita Brasileira por causa da edição dos livros de Roustaing. Não se deve proibir alguém de editar essa ou aquela obra. Mas é preciso cobrar da FEB que na condição de Comitê Central, ela não deveria publicar obras contraditórias ao pensamento kardequiano.

A política doutrinária no Movimento Espírita precisa ser modificada com urgência. Qualquer observador anônimo que fizer uma viagem espírita ficará assustado com o grau de fantasias e ilusões a que estão entregues médiuns, oradores e trabalhadores espíritas. O sistema está comprometido, afetado pela ação de Espíritos levianos e pseudo-sábios, e a FEB, por nos ter gerenciado todos esses anos, tem responsabilidade nisso.

Os livros de Roustaing são uma mistura de alguns conceitos autênticos com verdadeiras heresias. Os erros doutrinários mais graves dos Espíritos ligados aos "Quatro Evangelhos" são originários da confusão feita em torno da personalidade de Jesus e a natureza do seu corpo. Falaremos aqui sobre a questão "personalidade".

Na interpretação que a Igreja Católica dá ao personagem do Mestre há um erro capital: o de que Ele seria a encarnação da própria Divindade. Idéia semelhante veio parar no Espiritismo com a ajuda dos adeptos de Roustaing. Para eles, Jesus seria um Espírito sem pecados, que teria evoluído em linha reta. A pureza do seu Espírito seria de tal magnitude, que sua encarnação na Terra teria sido fictícia. Colocações no mínimo estranhas, mas apoiadas no jogo das palavras e nas muitas interpretações que a elas se pode dar, quando não estão traduzidas devidamente.

Ao ler os Evangelhos, um observador atento percebe que Jesus falava freqüentemente como se fosse uma Divindade e mudava de personalidade, ora se comportando como um homem e ora como um deus. Os problemas em torno de sua individualidade nasceram deste fato.

Sabe-se que, em termos de revelação divina, sempre existiram a doutrina pública e a oculta. O conhecimento superficial é para o público. Já o profundo, para as escolas denominadas "iniciáticas". A interpretação que a Igreja Católica deu à personalidade de Jesus foi resultado da luta entre os pensadores dessas duas alas. Para atender aos interesses das massas, predominou o conhecimento superficial, o Jesus-deus.

O Espiritismo foi um esforço da Espiritualidade para popularizar o conhecimento oculto. Allan Kardec, como grande pensador, dedicou-se também ao estudo da personalidade de Jesus. Seu trabalho pode ser apreciado em "Obras Póstumas", no tópico "Estudo sobre a natureza do Cristo", item 5. Mas mesmo ele, não chegou a deduções satisfatórias. Sem saber o que aconteceria mais tarde com a doutrina que criara, o Codificador conclui que a questão não teria importância maior e deixou-a de lado.

Entre os especialistas que estudam os Evangelhos, alguns acham que por trás da vida pública do Cristo, havia todo um plano para que sua missão pudesse se desenvolver a contento. Os espíritas, de um modo geral e por comodismo, preferem acreditar que Jesus era apenas um homem simples do povo, que tornara-se mestre pela obra do Espírito Divino. Os indícios, porém, apontam na direção oposta: ele seria um Mestre da Espiritualidade, missionário que teria descido ao orbe para trazer o código moral do Evangelho e detonar a fase que conduziria a humanidade a um estado superior de vida: a regeneração.

Na vida do Mestre Jesus existem coisas que não foram bem explicadas. A presença dos Reis Magos logo após seu nascimento, por exemplo, seria uma delas. Quem seriam essas figuras? Os textos antigos diziam que eles teriam vindo do Oriente, onde as escolas iniciáticas eram comuns. Como teriam sabido do nascimento de Jesus? Será que teriam vindo fazer-lhe simples visita? Onde teria estado Jesus no período da mocidade? Suspeita-se que teriam vindo comunicar a Maria e José, que seu filho deveria mais tarde ser conduzido ao preparo, para o desenvolvimento de uma grave missão.

Nos discursos de Jesus, percebe-se que tinha um profundo conhecimento das Escrituras antigas. Onde as teria estudado? Com quem esteve durante esses anos de desaparecimento? E por que motivo entre os Apóstolos, havia a presença de João Evangelista, um suposto membro da escola filosófica de Alexandria? Seria esse o motivo do seu Evangelho apresentar características radicalmente diferentes das narrativas dos outros evangelistas? E mais tarde, qual seria a razão para vir parar no Cristianismo nascente a pessoa de Paulo, um membro de outra escola filosófica existente em Tarso? E a razão da simpatia de alguns fariseus por Jesus, tais como Nicodemos, José de Arimatéia e outros? De fato, Jesus era mesmo um Enviado, preparado espiritualmente para desempenhar a tarefa da redenção dos homens, mas como não veio derrogar a Lei, necessitou, para cumprir a missão, de instruções à semelhança dos seres humanos comuns.

As reflexões expostas neste documento têm como finalidade apresentar uma teoria lógica sobre a personalidade de Jesus e demonstrar que os enganos do Sr. Roustaing são provenientes justamente da interpretação superficial do conhecimento, dada a público por certos mestres da Igreja Católica.

Uma vez esclarecidas as questões da personalidade do Cristo e da natureza do seu corpo, o edifício das teorias roustainguistas ruirá. Só as aceitarão os Espíritos que, por condição evolutiva e limites de desenvolvimento, preferirem se alimentar das ilusões provocadas certamente por Espíritos pouco adiantados.

Para se entender as aparentes discrepâncias existentes quanto à personalidade de Jesus, o Cristo, temos que examinar, com o raciocínio, algumas questões sobre a origem das coisas. A questão nº 13 de O Livro dos Espíritos trata dos atributos da Divindade. Diz que Deus é eterno, imutável, imaterial, único, todo-poderoso e soberanamente justo e bom.

Diante dessas características do Criador, surge uma dúvida: como poderia Deus, um ser imutável, gerar e gerenciar o Universo mutável? Como algo que em si é absoluto pode tornar-se relativo, sem deixar de ser absoluto? Poderíamos dizer que ao Pai tudo é possível, ou que este assunto ainda é um mistério (conduta comum na Igreja). Seria a resposta mais cômoda. Mas, em Espiritismo, nos é lícito levantar hipóteses racionais.

O assunto "personalidade de Jesus" e a necessária "relatividade do Pai" foi motivo de estudos e debates na escola do Grupo Espírita Bezerra de Menezes no ano de 1996. A conclusão a que se chegou foi a de que a criação relativa só poderia existir como obra de Deus e sob Suas ordens, se houvesse entre o Criador e a Criação um intermediário. De um lado teria de ser absoluto e do outro, relativo. Seria mais ou menos o papel que o perispírito exerce entre o Espírito, que em si é abstrato, e o corpo material. Uma inteligência ou consciência cósmica, destinada à servir de elo entre o Pai e sua grandiosa obra.

No pensamento platônico (escola de Sócrates) encontramos a resposta a nossas dúvidas: o Logos. Platão afirmava que o Logos era o Verbo, a vontade de Deus manifesta na forma de relatividade. Os pensamentos de Sócrates e Platão exerceram poderosa influência na gênese do cristianismo. Pode-se mesmo afirmar, que o Evangelho de João é a expressão do pensamento platônico e, por esse motivo, seu texto é diferente dos demais.

O Verbo, a que o Evangelista se refere, é o Logos platônico, é o Cristo. Não há ''cristos'' planetários conforme afirmaram alguns autores. Há, sim, um só Cristo, para toda a Criação. Esta consciência cósmica é o Filho Único, a que o texto sagrado refere-se freqüentemente.

Cada orbe tem um governo espiritual. No caso da Terra, Jesus é responsável pela execução de seu plano existencial, até que ela se torne morada de Espíritos melhores. Jesus de Nazaré foi o divino médium, intermediário em potencial da manifestação dessa Consciência Cósmica na revelação do Evangelho libertador. É ela a fonte de todo o Bem e da Verdade, onde inspiraram-se mestres como Buda, Maomé, Confúcio, Gandhi e outros.

Jesus preparou-se durante muitas encarnações ocorridas em outros mundo para desempenhar sua missão na Terra, tornando-se o porta-voz da Revelação Divina. Ao aceitarmos a hipótese de que Jesus não era o Verbo encarnado, mas que recebia mediunicamente o Verbo em si, ficariam explicados todos os mistérios acerca de Sua personalidade, inclusive as dúvidas que o próprio Codificador do Espiritismo teve quando ocupou-se do assunto em Obras Póstumas.

Admitindo-se esta tese, teríamos em Jesus um Espírito como os outros, que necessitou naturalmente da matéria, utilizando o corpo físico como instrumento da evolução. Tal teoria diminuiria o valor de Jesus, o Cristo? De modo algum. Ao contrário, essa idéia aproxima o Mestre de todos nós. Coloca-o como um ser que chegou a uma posição superior com suas próprias conquistas. Teria Ele conhecido o mal? O roustainguismo afirma que não, pois que Sua evolução teria se dado em linha reta. Ora, se todos os Espíritos são criados simples e ignorantes, não há como se admitir que Jesus não tivesse passado pelos caminhos da ignorância. E pelos caminhos do mal? A Doutrina Espírita oferece segura resposta: nem todos os Espíritos passam obrigatoriamente pelo mal, mas sim pelo da ignorância.

Assim não tem sentido divinizar Jesus, para glorificá-lo como um Espírito diferente dos outros.

Fonte: Portal do Espírito - http://www.espirito.org.br/portal/artigos/gebm/roustaing-e-jesus.html